Esta exposición de Ramón Pelayo, la gran sensación de la pasada feria ARCO, nos abre una puerta hacia la expresión de un espíritu libre de las ataduras de la enseñanza artística, que desde luego no ha disfrutado en toda su vida. Modelando su destino entre los lienzos de manera autodidacta, Ramón ubica su alma en un puesto ulterior a la profesión de celador de hospital en la que, hasta el momento en que un galerista descubrió su obra, malgastaba su vida.
Su estilo pretende encuadrarse en el expresionismo abstracto de Bacon, aunque a primera vista no parezca pasar de panceta recocida, o lo que es lo mismo: art brut. La obligada segunda mirada nos descubre, sin embargo, una intención infantil y pura en sus golpes de pincel y precipitaciones azarosas de témperas y ceras Manley.
La exposición, organizada por el famosísimo publicista Paatxi Santxez (dueño de Paatxi and Paatxi), consta de 20 obras, de las cuáles diez son cuadros de gran formato y las otras diez consisten en grafitos y óleos de tocino en servilletas de diversos formatos de la taberna Casa Paco, situada ésta a escasos 40 metros del Hospital del Perpétuo Lamento en el que trabaja el artista.
Todo aquel que quiera sentir que está viendo la historia del arte escribir uno de sus capítulos más revolucionarios, todo aquel que quiera retrotraerse a sus más primitivos instintos y llegar a sentir que un trabajo de plástica para el día de la Madre puede considerarse el bosquejo de la genialidad, todos... deben acudir a la llamada de Ramón Pelayo, "el celador".
2 comentarios:
Vaya, he dado con este blog buscando información para un trabajo sobre el Art Brut español... si la entrada a la expo es gratis voy mañana mismo.
¡¡¡¡Que vuelva Rosetta!!!
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