Inauguramos en Vacío Perfecto la sección de crítica teatral con Perestroika, el musical de mayor éxito en la actualidad en España. Se trata, como nuestros lectores ya sabrán, de una adaptación del conocidísimo gran éxito de Broadway que protagoniza Sean Connery en su memorable papel como Mijail Gorbachev.
Este rol protagónico es encarnado en la versión ibérica por Norma Duval, en una muy notable actuación, elegida para el papel debido a que tanto el tono de voz como la tesitura de la vedette son muy similares a los que posee el oscarizado escocés. Su actuación resulta realista y su coreografía adecuada a los momentos de impás político y económico que tan bien definen el final de la década de los 80 en la URSS.
Otra de las actuaciones principales recae sobre Arturo Fernández. El galán asturiano hace el papel de Ronald Reagan en la obra, consiguiendo este personaje sus mejores matices en el pasodoble Liberalízame esos precios, Mijail. A lo largo de la actuación gran parte de su tiempo en escena lo comparte con el artista -también asturiano- Melendi, que demuestra tener una química asombrosa con el gran Fernández, en su papel de embajador de EE.UU. en Berlín.
Miguel Bosé hace en esta versión el papel que ya le diera un premio Tony a Miley Cyrus en la versión original del musical: líder del ejército rojo. Sus delicados pasos de claqué y sus cristalinos gorgoritos gargantiles dejaron atónitos al respetable, pero aún así estimo que le faltó algo, esa fuerza indescriptible que la artista anteriormente conocida como Hannah Montana sí supo transferir a un personaje atormentado por las dudas, la más ortodoxa doctrina comunista y los recuerdos de la Gran Guerra.
El personaje de Bosé era visitado constantemente por el fantasma de la momia de Lenin, encarnada ésta por Lina Morgan en una actuación que rozó la perfección salvo contados problemas de naturaleza narcoléptica en los números Gracias por Berlín y en el épico número de cabaret en el que guiaba un escuadrón de MIG-29 sobre Afganistán.
Son, en total, 240 minutos de historia pura, de crónica de un final de siglo XX voraz y de canciones de Mecano adaptadas al mundo soviético. Una auténtica obligación para todos aquellos que amen las tablas del teatro y que llorarán de auténtica emoción cuando el telón de acero caiga al final de la función.
1 comentario:
No sabia que el papel de Bosé lo había interpretado Miley Cyrus. Es una obra enorme
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